Aún recuerdo cuando a comienzos del nuevo siglo, algún iluminado se atrevía a vaticinar que en un futuro no muy lejano, accederíamos mayoritariamente a internet a través de las conexiones móviles.
Lo cierto es que según avanzaba la década, empezaban a aparecer tecnologías más prometedoras en este tipo de accesos, y vienen a mi memoria las redes 2.5G, es decir, el famoso GPRS. La clave fundamental es que permitía por primera vez utilizar el stack TCP/IP en un terminal móvil, es decir, funcionar como un equipo informático más dentro de una red, con IP propia.
Hasta aquel momento, las comunicaciones de datos en movilidad se realizaban por llamadas de datos, y aunque hay tema para extenderse, simplemente señalar que estaban limitadas tanto en velocidad (9.600 baudios o 14.400 a lo sumo) como en arquitectura porque sólo permitian conexiones punto a punto, entre iguales. Como mínimo, un sistema antiguo y tosco, por no decir que empeoraba el panorama la dificultad de realizar llamadas de datos de fijo a movil que funcionaran. ¡Qué tiempos aquellos!
Desde 2002 este acceso a internet móvil, primero en el sector industrial y de la telemetría, y posteriormente con los primeros "smartphones" y algún terminal WAP un poco avanzado, el nivel de adopción de esta tecnología ha crecido imparablemente.
Quién iba a decir en aquellos tiempos que 10 años después vería gráficas como la de la imagen que ilustra este post, que he encontrado en un portal llamado Bussiness Insider.
¿Qué nos espera dentro de 10 años? se aceptan apuestas y desvaríos.